Rocío Almodóvar y sus dos hermanas tejedoras, Carmen y Lola, abrieron la primera tienda de lanas (re)creativa de la Villa, con talleres de ganchillo o de punto, alrededor de un café humeante y pastelitos recién hechos. El Punto Madrid abrió sus puertas, sin bombo ni platillo, sino con bordados y ovillos, en 2008, en el castizo barrio de Argüelles, cuando el DiY empezaba sus andaduras por Europa.