Dos años, dos meses y dos días. Ése es el tiempo que Henry David Thoreau pasó en una pequeña cabaña que él mismo construyó, en el bosque junto al lago Walden.
“Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente; enfrentar solo los hechos esenciales de la vida y ver si podía aprender lo que ella tenía que enseñar. Quise vivir profundamente y desechar todo aquello que no fuera vida… para no darme cuenta, en el momento de morir, que no había vivido”.
Diseño de packaging para la fábrica de mermeladas ecológicas Plisto. Las cajas contiene un bote de violetas.